La pandemia de Covid-19 provocó grandes cambios en el mundo, obligándonos a adaptarnos a una nueva realidad, una donde el cuidado personal se intensificó junto con el distanciamiento social y el confinamiento por seguridad.

Desde los primeros llamados de alerta en torno al aumento de casos de contagio por Covid-19, nos tuvimos que adecuar rápidamente a una realidad que no estábamos acostumbrados, es más, ni siquiera imaginábamos.

Los distintos gobiernos a nivel mundial decretaron confinamiento y recomendaron encarecidamente el distanciamiento social, como método de protección.

El estilo de vida de las personas cambió por completo. Si previo a salir, lo primero que guardábamos en los bolsillos, era el celular, ahora la prioridad era cubrirse con una mascarilla y llevar alcohol gel.

Han pasado más de dos años desde el inicio de la pandemia y si bien el virus sigue activo, la sociedad puede tener mayores libertades. La situación actual nos permite hacer algunas evaluaciones, posiblemente existan algunos efectos de la pandemia que aún se están considerando, pero existen otros que son evidentes y queremos destacar.

EFECTOS OBSERVADOS

Uno de los efectos positivos que tuvo la pandemia, fue el aumento de la higiene, debido a que, dentro de los principales métodos para evitar la propagación del virus, estaba el lavado constante de manos, lo que permitió un crecimiento exponencial en los hábitos de higiene personal.

Otro efecto que se pudo apreciar, fue una mayor preocupación por el cuidado del sistema inmunológico a través de la alimentación, ya que las personas querían mantener su cuerpo listo para enfrentar cualquier enfermedad además del Covid-19, aumentando el interés de los consumidores en el papel de la nutrición en la inmunidad.
Las empresas por su parte, debieron implementar la modalidad de teletrabajo con el fin de continuar con su operatividad y a la vez resguardar la salud de sus colaboradores. La implementación de esta nueva forma de trabajo permitió derribar algunos mitos con respecto al trabajo remoto, validando que existen muchas tareas y campos profesionales donde la prespecialidad no es necesaria. Así, muchas personas experimentaron de manera positiva el teletrabajo y hoy declaran estar interesadas en mantener ciertos niveles de trabajo a distancia.

Las clases online, sin embargo, no respondieron de la misma manera, ya que existe una amplia evidencia respecto al impacto que tiene la suspensión de clases presenciales en los logros y en los aprendizajes de estudiantes en los diferentes niveles educativos. Si bien los efectos negativos en los aprendizajes serían visibles en todos los estudiantes, aquellos que viven en situaciones más precarias se encontrarían en mayor desventaja.

Finalmente, uno grandes efectos de la pandemia es el daño a la salud mental de las personas. El confinamiento, la soledad y los cambios bruscos generaron una fuerte depresión y estrés en la población mundial en general. Esto se ve reflejado en el aumento de los casos de estos trastornos en las personas y además es validado por el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, quien indica que:

“La pandemia de Covid-19 ha creado una crisis como ninguna otra en nuestra vida. Es ahora cuando se está haciendo patente la magnitud del impacto en la salud mental de las personas. Podría tener graves repercusiones durante muchos años”.